AÑO SANTO DE TRANSICION

 


León XIV asume liderazgo de la Iglesia católica
tras muerte de Francisco en Semana Santa


Por ELVIA ANDRADE BARAJAS


CIUDAD DE MEXICO, ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, México, 08 mayo de 2025.–  La fumata blanca ondeó sobre la Plaza de San Pedro, anunciando al mundo la elección de un nuevo líder para la Iglesia Católica: el Cardenal Robert Prevost, ahora León XIV, un hecho histórico al ser la primera vez que un estadounidense asciende al trono de San Pedro, justo en un Año Santo, el Año del Jubileo, tras la muerte del Papa Francisco el lunes de Pascua, lo que para los católicos es un mensaje de que Dios dirigió la elección papal, derribando la profecía de San Malaquías que anunciaba un Papa Negro antecediendo el fin del mundo o de la Iglesia católica.


La noticia resonó globalmente, generando tanto esperanza como interrogantes sobre el futuro del pontificado y su relación con el mundo, especialmente con Estados Unidos, cuyo controvertido presidente; Donald Trump, envió un mensaje confuso días antes del cónclave, con una imagen generada por inteligencia artificial del Donald Trump vestido como Papa, circulando en redes sociales, desatando diversas interpretaciones.


Algunos lo vieron como una provocación, otros como un intento de captar atención o incluso una improbable insinuación de influencia política en la Iglesia católica, lo que inicialmente muchos vieron como una señal de que Trump había impuesto al Papa León XIV.

 


Sin embargo, ante las especulaciones, el Vaticano aclaró que la elección papal es un proceso interno de la Iglesia, diseñado para ser independiente de injerencias externas, principalmente políticas.


El nuevo Papa, que asumió el nombre de León XIV, que los católicos traducen como siervo de Dios o con la fuerza de Dios, expresó en el pasado críticas hacia las políticas del presidente Trump, especialmente en inmigración, al considerar un acto inhumano enjaular a los indocumentados y expulsarlos del país atados de pies y manos con una gruesa cadena sujeta desde la cintura, así como provocar desempleo, desamparar a los enfermos y a los pobres.


Esta postura podría influir en la relación entre el Vaticano y los Estados Unidos bajo su pontificado.


2025 ha quedado marcado en la historia de la Iglesia Católica, que en medio de la celebración del Año Santo Jubilar, un tiempo de gracia y peregrinación bajo el lema "Peregrinos de la Esperanza", se vistió de luto con el fallecimiento del Papa Francisco, el lunes de Pascua, 21 de abril, durante el cierre de Semana Santa, lo que le imprimió un simbolismo muy fuerte a su partida, conectándola con el corazón de la fe cristiana y el mensaje de esperanza y vida eterna que celebra la Pascua.

 


Su muerte, cargada de un profundo simbolismo al ocurrir tras la celebración de la Resurrección, dio paso a un cónclave que culminó con la elección de un nuevo líder: el Cardenal Robert Prevost, un estadounidense de 69 años. Un Nuevo Pontífice desde América.
El Cardenal Robert Prevost, miembro de la Orden de San Agustín y con una extensa trayectoria misionera en Perú, se convierte en el primer Papa proveniente de los Estados Unidos.


 Su experiencia en América Latina le otorga una visión particular de los desafíos del continente. Antes de su elección, sirvió como Prefecto del Dicasterio para los Obispos, un rol crucial en la Iglesia.


La Iglesia Católica, según la tradición, fue fundada por Jesucristo en el siglo I d.C., con el apóstol San Pedro como su primer líder, a quien se considera el primer Papa.


A lo largo de casi dos mil años de historia, la Iglesia Católica ha tenido 267 Papas, incluyendo a León XIV. La sucesión apostólica desde San Pedro hasta el actual pontífice es un pilar fundamental de la identidad católica.

 


La asunción de León XIV ocurre en un momento particularmente significativo: el Año Santo Jubilar de 2025, un tiempo de renovación espiritual y peregrinación.


La coincidencia de estos eventos subraya un periodo de transición y la expectativa de un nuevo liderazgo imbuido del espíritu de esperanza y renovación.

 

Primeros Pasos de León XIV:


Tras su elección, el Papa León XIV se presentó al mundo con el tradicional "Habemus Papam" y la bendición "Urbi et Orbi".


En los próximos días, se espera su toma de posesión canónica y la Misa de Inicio de su Pontificado, marcando formalmente el comienzo de su ministerio.


El mundo estará atento a sus primeros mensajes y a la conformación de su equipo en la Curia Romana, buscando las directrices que marcarán su liderazgo.

 

Un Legado de Crítica y un Futuro Incierto:


2025 se presenta como un periodo crucial para la Iglesia Católica. El luto por el Papa Francisco en un tiempo litúrgico tan significativo como la Pascua, seguido por la elección de un Papa estadounidense en pleno Año Jubilar, marca un punto de inflexión lleno de simbolismo y expectativas para los mil 400 millones de católicos alrededor del mundo.


La guía de León XIV será fundamental para navegar este tiempo de transición y para ofrecer esperanza a los peregrinos en este Año Santo.

 

La Profecía de San Malaquías:


La profecía de San Malaquías consiste en una serie de 112 lemas o frases cortas en latín que supuestamente describen a cada uno de los Papas, comenzando con Celestino II (elegido en 1143) hasta el que sería el último Papa antes del fin del mundo, según esta creencia.

 

¿Qué dice la profecía?


Cada lema intenta capturar alguna característica distintiva del pontificado de cada Papa, ya sea su lugar de nacimiento, su escudo de armas, su nombre antes de ser Papa, eventos importantes durante su papado o alguna otra peculiaridad.


Algunas de estas descripciones han sido interpretadas retrospectivamente con cierta precisión, lo que ha alimentado la creencia en la profecía. Sin embargo, muchas otras son vagas o difíciles de relacionar con los Papas a los que se atribuyen.

 

El "Papa Negro" y la profecía:


Dentro de la profecía de San Malaquías, hay un lema que ha generado mucha especulación y se asocia con la idea de un "Papa Negro": "De Gloria Olivae" (De la Gloria del Olivo).


Tradicionalmente, esta frase se ha interpretado como una descripción del Papa número 111 en la lista de San Malaquías, que se identificó con el Papa Benedicto XVI.


La interpretación de "Gloria Olivae" se asociaba a la Orden de San Benito (cuyos miembros a veces son llamados "olivetanos" por una rama específica) y al significado simbólico del olivo en la tradición cristiana (paz, fecundidad).

 


Benedicto XVI no era benedictino, pero algunos buscaron conexiones simbólicas.


Después de "De Gloria Olivae", la profecía menciona un último Papa, descrito con la frase "Petrus Romanus" (Pedro Romano).


La profecía continúa con una descripción apocalíptica de su pontificado y el fin de Roma:


"En la persecución final de la Santa Iglesia Romana, se sentará Pedro el Romano, quien alimentará a su grey en medio de muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida y el terrible Juez juzgará a su pueblo. Fin."

¿Qué tiene que ver con el "Papa Negro"?


La conexión del "Papa Negro" con esta profecía es más bien una interpretación popular y no está directamente en el texto de San Malaquías.


La idea del "Papa Negro" a menudo se asocia con la Compañía de Jesús (los jesuitas) debido al color negro de su sotana y a la influencia histórica de la orden dentro de la Iglesia Católica.


Algunas interpretaciones han intentado ver al Papa Francisco, el primer Papa jesuita, como una posible encarnación de esta figura asociada a los tiempos finales o a grandes tribulaciones para la Iglesia.


Sin embargo, es importante reiterar que esta es una interpretación especulativa basada en la asociación del "negro" con los jesuitas y la posición de Francisco después de Benedicto XVI en la lista interpretada de San Malaquías.


Tras la muerte de Francisco, Robert Sarah, quien uno de sus más acérrimos  críticos, fue considerado como un posible candidato para convertirse en el primer Papa negro de la historia y con ello consumar la profecía de San Malaquías que anunciaba el fin de la Iglesia Católica o del mundo.


 La figura del "Papa Negro" no está explícitamente en la profecía, pero se ha asociado popularmente a los jesuitas y, por lo tanto, a la interpretación del Papa Francisco en relación con los últimos tiempos de la profecía.


La Iglesia Católica no se basa en estas profecías para su doctrina o para entender el futuro del papado.


Son consideradas folklore religioso y objeto de interés, pero no fuente de fe.

La Iglesia Católica no reconoce ni se basa en la profecía de San Malaquías. Por lo tanto, la elección de un Papa no está guiada por ella.

 


La conexión del "Papa Negro" con un cardenal africano es una interpretación moderna y popular, no una lectura literal del texto de San Malaquías. La asociación del "negro" venía más bien por la conexión histórica con los jesuitas.


Para los católicos, la elección del Papa se considera guiada por el Espíritu Santo a través de los cardenales electores.


Los resultados del cónclave son vistos como la voluntad de Dios para la Iglesia en ese momento.


Sin embargo, la profecía sigue siendo objeto de debate: Incluso después de esta elección, quienes creen en ella podrían ofrecer otras interpretaciones o argumentar que aún podría cumplirse en el futuro.


La no elección de un cardenal africano, que algunos asociaban con la idea del "Papa Negro" de la profecía de San Malaquías, puede llevar a la sensación de que esa interpretación no se concretó.


Sin embargo, es fundamental recordar la naturaleza no oficial y especulativa de esta profecía dentro de la Iglesia Católica que no la certifica.


La elección del Papa León XIV se enmarca en los procesos canónicos y la fe en la guía del Espíritu Santo y la voluntad de Dios.

 

 

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